Una exquisita y creativa propuesta floral comestible: un bouquet de fresas frescas, algunas bañadas en chocolate blanco, con leche y rosa, cuidadosamente dispuestas y envueltas en papel rosado de alta calidad. El arreglo incluye etiquetas con la marca "fleur me", destacando su estilo delicado y moderno. Ideal para regalar en ocasiones románticas, celebraciones especiales o simplemente para sorprender con elegancia y dulzura.